Vulnerabilidad de la privacidad a través de las nuevas tecnologías.
El desarrollo de nuevas tecnologías provoca un aumento en la indefensión de nuestros datos personales.
El Smartphone, es el lugar donde más datos o archivos personales guardamos: emails, conversaciones de WhatsApp, contraseñas, fotografías, etc.
Cada vez más utilizado para querer saber más de la cuenta de alguien, lo que hace necesario endurecer las penas ante posible espionaje de nuestros terminales y robo de datos.
Una mujer ha sido condenada a un año de prisión y una multa de 1.080 euros acusada de descubrimiento y revelación de secretos tras espiar el Smartphone de su marido.
Cuando la mujer cogió un móvil antiguo de su marido por tener el suyo roto, encontró las conversaciones íntimas y privadas que su marido mantenía con una vecina y que escondían una relación íntima entre ambos. El cual ya se encontraba en trámites de separación.
El Juzgado de lo Penal número 3 condenó a la mujer a un año de cárcel y 1.080 euros de multa por una «invasión de la intimidad» al mirar el Smartphone «sin contar con el consentimiento ni la autorización del esposo».